Fatal hilarity.

No sé a que se deba, si a un exceso de dopamina, a un positivismo elevado  o algún desvariamento químico en mi hipotálamo, lo cierto es que he descubierto un problema con respecto a contracciones faciomusculares y exhibición de dentículos.
El hecho de colgar en mi cara un desfile de incisivos, colmillos y molares sin motivo aparente para los entes humanos que pululan a mi alrededor me trae serias repercusiones, cosas que debido a un psiquismo extremoexcesivamente cuantioso y una paranoia desenfrenada, puedo escuchar pensamientos tales como <<Qué tonta esta chica que se rie de nada>>. Pero son cosas que luego de un tiempo, logras sobrevellar, como esa luz amarilla del semáforo que cualquier transeúnte peatonal o conductor tienen la facultad de ignorar de manera tan eficiente ya sea por un trastorno daltónico o de idiotismo.
Sin embargo, esta alteración emocional  es algo que ya está integrado en mi estructura molecular, me imagino a mi ARN trasportando copias de mi ADN sonriente a pequeños ribosomas alegres para luego producir proteínas sumamente positivas que terminan sintetizando muchas otras enzimas contagiándolas de felicidad y, en fin, todo esto, termina constituyendo una feliz y entusiasta célula, llena de contento en toda su esencia literal, que, si recibieron alguna vez un curso de biología y aún mantienen conexiones sinápticas neuronales con ese recuerdo aprenditativo, vendrían componiendo a mi organismo en un unificado ser desbordante de júbilo en cada una de sus estructuras unicelulares. Rincón, órgano, sistema, cabello, cutícula, todo.
Pero como, consiente estoy, que todas esas personas que juzgan y van en contra de todo aquello que no sea normal ante sus ojos, no estuvieron en el momento de mi concepción como testigos presenciales del estructuramiento felicitivo de mi ADN, no comprenden esta parte vital que configura toda mi justificación acerca de mis muestras de regocijo sin razón.
O posiblemente todo conlleva a que esas exposiciones de regodeo son parte de algún tic facial incontrolable, cualquiera de esas propuestas encaja. Tal cual.
Plus: Increíblemente puedes morirte de  risa.