Uno puede salir de su casa un día y encontrarse con que Venus está en su punto perihelio mientras Mercurio se encuentra a 55 millones de kilómetros a su derecha, por lo que eso molesta a Venus más de lo que se puede decir porque en realidad no sé sabe cuánto eso puede molestar a un planeta; si es que lo molesta en verdad o en absoluto – que vienen siendo la misma cosa y esto puede molestar a alguien haciendo que sus energías cósmicas molesten más a Venus- el caso mismo es que esta persona por las mencionadas eventualidades, que no pueden tener relación alguna, posiblemente tenga un mal día; y al final de ese día regresará a su casa prenderá la tv y mientras se encuentra en estado hipnagógico, puede susurrar al anuncio del set de cocina que la vida es una mierda y ya. Listo. El individuo sujeto en cuestión ha podido desprenderse de aquello que lo molestaba – sin un examen exhaustivo de sus emociones, sin un evaluación consciente de sus sentimientos y sin un diálogo interno con sus pensamientos; claro, pero el ser humano unisex se ha sentido mejor o es que toda la molestia al final se ha desvanecido con los gases: que no podemos separar intestinos con corazón y corazón con cabeza. Y esto no se toma en cuenta porque al final (y por los cruces asociativos de una red cognitiva) se termina pensando en mierda, como si la vida en realidad y en sus elementos más sencillos no fuese una prueba de escatológica efervescencia.
Pero puede resultar también, que esa persona ese día decida no prender la tv – como sucede siempre cada que las personas deciden y toman las riendas de su vida (porque aunque usted no lo crea de esta manera refieren el tener el control desde sus bases más sencillas) y entonces dejan de ver tv, y a cuestionarse un poco de todo y a dolerles la cabeza y entonces recurren al bentazepam y 10 grm de Ibuprofeno , y mientras toman el vaso de agua para bajar esos pequeños restos sabor farmacia deciden (porque ellos dueños indiscutibles de su vida y su destino) encender la tv para pensar en otra cosa mientras el dolor de cabeza se escapa-. Ahora, entonces, esta persona ese día decide no prender la tv pero sin dolor de cabeza ni nada, porque hoy le toca el turno al llanto y al examen parcial de tu vida miserable que no va a ningún lado (Tu vida personifica a las paradojas de Zenón, dice este, por qué manifiesta el otro, porque no va a ningún lado, responde aquel mientras un grillo metafísico en algún lugar de algún alma ríe con su atinado sonido -esto posiblemente pasarían por la tv si esta persona hubiese decidido verla y no preguntar por la percepción de no movimiento de su estancada vida). Seguidamente esta persona se martillara la cabeza con algún problema de estantería, y.(¡Pero señorita!, el derecho al dolor ajeno es la paz, Ya señor, gracias. Déjeme en paz) Y bueno algo mas agregaría si no no hubiese sido interrumpida.
Lo anterior en suma, cabria en un espacio de suposición en la que esta persona, levantándose al día siguiente, decide ir al puticafé de la esquina a hablar con su equipo de apoyo emocional -que estudios recientes y detallados que ponen ninguna referencia teórica comprobable pero avalados por un grupo de científicos mundialmente reconocidos sin identidad ni referencia ni teoría comparable, han descubierto que entre ellos suelen llamarse amigos- así que este grupo de llamados amigos escuchan con perecedera atención cómo, esta persona, relata los acontecimientos de su examen parcial de vida que no va a ningún lado como si fuese un evento más dramático que el sólo hecho de no haber encendido la tv. Lo que esta persona desconoce es que este grupo de apoyo emocional se separará y se irá a sus propios puticafés con otro grupo de apoyo emocional – porque todos, personas sociables y con altos niveles de emocionalidad, claro- empiezan a relatar cómo es que tienen a un conocido.amigo.persona.parte-integral-del-grupo.emcional-de-apoyo-A, ha hecho un examen parcial de su vida y ha descubierto que no va a ningún lado, relatandolo como un hecho menos dramático que el no haberle echado azúcar al café. Finalmente, todos los miembros de los distintos grupos-mutuos-de-apoyo-emocional-b-c-d-e-f-g-s-y-r, se van a sus particulares hogares a relatar a sus particulares elementos de apoyo -gatos, perros, familiares molestos, parejas-permanentes-hasta-que-dure, plantas y tv- cómo es que un conocido de un conocido de un conocido de un conocido que conoce a una persona que ha hacho un examen parcial de su vida y se ha dado cuenta que no va a ninguna parte.
Y por realización obra y creación de los seis grados de separación de Karinthy, la ex pareja de la persona con el examen parcial de su vida se enterará de esta persona con el examen parcial de su vida pero con imposibilidades que sea la misma, según su criterio -ya que desconoce por completo la teoría de los seis grados de separación- sin embargo, esto la hará recordar la vez en casa de su entonces pareja -que en el futuro haría un examen parcial de su vida pero que entonces su ya no pareja no podría saber que es la misma persona- recordará entonces, que el 6 de agosto a las 12:45 pm, había tomado el último pastelillo del refrigerador haciendo que su entonces pareja se enfadara demasiado y empezara a divagar sobre sus potenciales problemas vitales -Sin que la ex pareja de la persona del examen parcial de su vida, siga sin saber además, que esta persona del examen parcial de su vida llegará a casa después de un día aciago, decidirá no encender la tv, pero sí disfrutar de algún aperitivo, abrirá el refrigerador y se dará cuenta de las nulas existencias del tentempié haciendo caer a esta persona sobre la silla más cercana y recordar la vez en que su ex pareja habría tomado el último pastelillo y había hecho que divagara acerca de temas potencialmente problemáticos de su vida pero que ahora la etiqueta de potencialmente había ascendido a verdaderamente, haciendo con ellas un examen parcial de su vida- pero entonces… la ahora ex pareja, eructará mientras, cortando un pedazo de bizcocho en el puticafé, contará cómo la noche anterior se ha divertido de lo lindo con el programa de Zenón.